Damien Jurado - Saint Barlett

"Creo que soy bastante bueno poniendo palabras a los sentimientos, aunque en el día a día, en el mundo real, no se me dan bien las palabras" - Damien Jurado

Siempre suelen llamar más la atención aquellos artistas excentricos con un carácter raro o extravagante, sin embargo, cuando el peso de las canciones se impone sobre cualquier otra cosa, descubres autenticas joyas como este Saint Barlett de Damien Jurado. Un tío que si nadie te dice nada, lo ubicarías perfectamente como el prototipo de camarero que te sirve el café todas las mañanas, el panadero de tu barrio o el típico vecino del quinto.

Normalmente, el camino que uno suele recorrer a la hora de familiarizarse con un artista es el de primero conocer la obra de este, y más tarde, cuando se te presenta la oportunidad, asistir a un espectáculo en directo. Sin embargo, con Damien yo he recorrido el camino contrario. Hasta hace poco no sabía casi nada de el, pero el hecho de que se anunciara una fecha de su gira en Sevilla, hizo que me acercara a este Sain Barlett, su último trabajo. El caso es que la sorpresa ha sido mayúscula, y sin esperarlo me he encontrado con uno de los mejores discos del año.

Sain Barlett contiene la tristeza y melancolía marca de la casa. El mismo artista ha reconocido que ha intentado componer canciones alegres y no ha funcionado. Debe de tener algo que ver que haya nacido en Seattle, ciudad en la que no sé que tendrá el agua que beben allí, que casi todos sus artistas o bandas componen canciones ideales para cortarse las venas.

Aunque podríamos situarlo en el cajón de los cantautores folk, en este noveno disco encontramos otros muchos matices, como por ejemplo coros y arreglos orquestales que dotan al trabajo de más empaque. De hecho, escuchándolo nadie diría que tan solo necesitó una semana de grabación de tres que tenía pactadas en el estudio.




Enlace Spotify: Damien Jurado – Saint Bartlett

Band of Horses - Infinite Arms

No lo penséis mucho. Quince discos que hayáis escuchado y que recordaréis siempre. Haz la lista en menos de "15 minutos". Etiqueta a 15 amigos; a mi entre ellos puesto que me interesa saber cuales has escogido.

De esta manera empezaba el típico mensaje en cadena que recibí el otro día vía Facebook. Como esta vez no consistía en el costeo de una operación para un niño moribundo, algún método infalible para hacerme rico o la típica maldición si no sigues las condiciones impuestas en el mensajes, decidí entrar al trapo. Además, para que vamos a negarlo, esto de hacer listas de discos o canciones me gusta más que a Rob Fleming en la novela de Nick Hornby, Alta Fidelidad.

El caso es que una vez terminé la lista, me dí cuenta de que la mayoría de discos que incluí en esta, hacía ya bastantes años que ocupaban un espacio en mi estantería. A día de hoy, algunos de ellos apenas los escucho, pero en su momento tuvieron mucha importancia y se merecían estar en esa lista.

No se cuales serán exactamente los motivos de que me haya salido una lista con ese tufillo tan retrógrado, pero sospecho que algo puede tener que ver la sobreexposición musical en la que me veo envuelto en los últimos tiempos. Tantas descargas rápidas, tantos discos al alcance de un clic gracias a programas como Spotify, han provocado una audición mucho más superficial de discos que merecían escuchas más pausadas y prolongadas. Por si fuera poco, este año no me va a ayudar mucho a cambiar esta opinión, ya que salvo excepciones, me está pareciendo bastante flojo en cuanto a nuevos lanzamientos.

¡Pero basta ya de lloriqueos!. Sin duda, una de las novedades que se salva de la quema es este Infinite Arms de los Band of Horses. No es que vayan a entrar en esa lista de 15, pero sin duda estamos ante un gran trabajo que va creciendo con las sucesivas escuchas. Y siguiendo con las listas, pienso que los tres primeros cortes del álbum bien podrían entrar en la de mejores canciones del año. No es fácil encontrar discos que enlacen tres canciones tan sobresalientes como lo son Factory, Compliments y Laredo. El resto de la grabación, salvo contadas excepciones, no llega al nivel de ese tramo inicial, pero está llena de buenas canciones que consiguen que la media del álbum se quede en un merecido notable alto.

Se trata de un disco amable y fácil de digerir, en el que no hay apenas sobresaltos ni sonidos demasiado invasivos. A diferencia de sus anteriores trabajos, aquí Ben Bridwell y los suyos se arriman más al pop, sin perder de vista por el retrovisor sus raíces en la música tradicional americana, como el rock, folk o country.



Enlace Spotify: Band of Horses – Infinite Arms

Imperial State Electric

Como se suele decir en estos casos, a Rey muerto, Rey puesto. Esta visto que Nick Royale es un culo inquieto que no puede estar parado ni un segundo. Como si ya no tuviera suficiente con haber creado bandas del calibre de The Solution o The Hydromatics, ahora que todavía el cadaver de los Hellacopters no estaba frío, se ha sacado de la chistera otro grupo con el que dar rienda suelta a su lado más rock and roll.

En este proyecto se ha rodeado de viejos amigos, como Dolf de Borst (The Datsuns) o Dregen (Backyard Babies). Con el primero ya compartió gira cuando los Datsuns telonearon a los Hellacopters en la gira del "By The Grace of God". Con el segundo, su relación se remonta mucho más atrás en el tiempo. Los dos formaron a mediados de los noventa unos sucios, gamberros y ruidosos Hellacopters, que con el tiempo (ya sin Dregen) sufrirían una clara evolución hacia un sonido más clásico y melódico. Después, sus caminos se han cruzado en diversas ocasiones, como fué el caso de la producción por parte de Nick del disco "People Like, People Like, People Like Us" de los Backyard Babies.

Precisamente, la noticia de que Nicke y Dregen unían fuerzas de nuevo, ha llevado a muchos seguidores a hacerse falsas expectativas de una vuelta al sonido de los orígenes. Pero nada más lejos de la realidad. El primer disco de los Imperial State Electric es una vuelta de tuerca más en el sonido de los últimos Hellacopters, hacia un estilo más pop y blando. ¡Pero que nadie se asuste!, aquí sigue habiendo canciones con garra marca de la casa, como "Deja Vu", la mejor canción del disco para mi gusto. Por tanto, estamos ante un gran disco, que enganchará a todos aquellos que hayan disfrutado de los últimos trabajos de su anterior banda de rock and roll...que lo disfruten.



Enlace Spotify: Imperial State Electric – S/T

The Black Crowes - Before The Frost...Until The Freeze

¿Por qué decimos hasta luego y no adios cuando nos despedimos de una persona que sabemos perfectamente que no vamos a volver a ver en una buena temporada?. Supongo que porque adios suena a despedida para siempre y hasta luego muestra un deseo de volver a ver a esa persona. Pues lo mismo pasa con la moda que tienen hoy en dia los grupos de musica de decir que se han tomado un pequeño descanso en vez de decir que se han separado y que posiblemente sea el punto y final a una aventura que empezaron ya hace demasiado tiempo.

Los últimos en pronunciar la dichosa fracesita han sido los Black Crowes. Los cuervos empezaron un segundo ciclo en el año 2007 con la publicación de Warpaint y lo dejan ahora que todavía todo el mundo esta de buen humor y no hay malos rollos. Pero antes de plegar sus alas y volver al nido para descansar, los de Atlanta van a celebrar el vigésimo aniversario de su primer álbum, Shake Your Money Maker. En Agosto se editará un nuevo disco doble de estudio, Croweology, con versiones en acústico de algunos de sus temas más emblemáticos y otros menos conocidos. Después harán un gira que estará dividida en una parte acústica y otra eléctrica. En principio esta gira sólo será por Estados Unidos, pero si por algun casual pasara por Europa, me lo tomaré como la última oportunidad que tengo de verlos en directo, porque como ya he dicho antes, no me fio un pelo de estos descansos por tiempo indefinido.

Esta segunda etapa ha estado mucho más marcada por la música de raices americana que por el ramalazo Stones y Faces que tuvieron en la etapa anterior. Yo personalmente prefiero los cuervos que empezaron a principios de los 90 y he echado de menos un poco más de rock n roll en los dos discos de estudios que han sacado en los último años. Pero estamos hablando de una de las mejores bandas de los últimos veinte años y esta gente son incapaces de sacar un disco malo. Si con Warpaint consiguieron un notable, con este Before The Frost volvieron a conseguir un disco sobresaliente, demostrando que estaban tocados por las musas y más compenetrados que nunca. El mismo Chris Robinson ha comentado que han sido los tres años más enriquecedores con la banda, así que si lo dice el cuervo mayor, habrá que hacerle caso.



Enlace Spotify: The Black Crowes – Before The Frost... Until The Freeze

Sigur Rós - ( )

Dando vueltas en la cama se me ocurren la mayoría de las estupideces que después escribo aquí. Tengo rachas de mucho insomnio, y cuando me pasa esto me paso noches sin pegar ojo y con la cabeza funcionando a mil revoluciones. No sabeis cuanto os envidio a aquellos que os acostais y al instante caeis en los brazos de Morfeo.

El caso es que ya lo he probado casi todo: tila a cascoporro, lectura, pajilla, musica relajante...y nada. De momento de las pastillacas paso, que no me quiero convertir en la nueva Carmina Ordoñez. Pero el caso es que si tuviera que recomendar un disco para relajarse y dormir como un tronco, uno de ellos sería este ( ) de Sigur Rós.

Con este disco conocí a estos Islandeses, que hasta que ha aparecido la dichosa nube volcánica, era lo más famoso que había dado este país junto con Bjork. Se trata de post-rock fuertemente influenciado por grupos como Mogwai, cantado en una especie de dialecto islandes, que saliendo de la boca de Jonsi, parecen cantos de ballenas apareandose más que palabras con algun significado. De hecho, la primera vez que los escuché me parecieron una marcianada como nunca antes había oído. Ellos mismo cuentan en el documental Heima, que la abuela de uno de los miembros de la banda, puso el televisor para ver el concierto de ellos que retransmitían en la televisión islandesa, y al escuchar como sonaba aquello, apagó este creyendo que estaba estropeado.

La banda anunció a principios de este año que se iban a tomar un merecido descanso para realizar proyectos en solitario y estar más tiempo con la familia. Mientras se deciden a volver, seguiré disfrutando de toda su discografía, que al igual que este ( ) es de una calidad increible, aunque este siga siendo mi favorito, quizás por el simple hecho de ser el disco con el que los descubrí y por tanto el que más me impacto en su momento.



Enlace Spotify: Sigur Ros – ( )

Sharon Jones & The Dap-Kings - I Learned The Hard Way

Lejos quedan ya los años en los que el soul no era tan mediático como lo es ahora, y Sharon Jones tenía que buscarse la vida con trabajos tan grises como funcionaria de prisiones en Rykers Island. Aunque dicho sea de paso, ese trabajo, tal como estan las cosas aquí en España, sería para más de uno una auntentica bendición. Pero era de justicia poética que la voz de ella no se marchitara trabajando entre aquellos muros, y por suerte su carrera despegó. El resto de los mortales, que no tenemos ni su voz ni su talento, nos seguiremos dando codazos para conseguir ese puesto de trabajo que ella dejó.

El caso es que esta mujer, a pesar de llevar muchos años en esto de la música, no ha tenido su momento de mayor reconocimiento hasta que en el 2002 firma por Daptone y publica tres maravillas como Dap Dippin' With (2002), Naturally (2004) y 100 Days, 100 Nights (2006). Además de la fuerza y calidez de su voz de raíces gospel, que nos recuerda que como otras grandes voces empezó cantando en el coro de su Iglesia. Sharon cuenta con la baza de tener como banda de acompañamiento a los Dap-Kings, un autentico rodillo de buen soul en directo. Como muestra de ello, el productor Mark Ronson los eligió para acompañar a Amy Winehouse.

En este cuarto trabajo, Sharon no ofrece nada nuevo, ni falta que hace. Aquí encontramos soul clásico para calentar el alma, que encajaría a la perfección en su época dorada, sin sonar en ningun momento a un refrito de grandes damas de este estilo como Aretha Franklin o Etta James.

Bebel Gilberto - Tanto Tempo

Y de la glacial Suecia de la entrada anterior, viajamos ahora hasta alguna playa paradisiaca brasileña. Me imagino tumbado en la amaca de alguna terraza con vistas al mar, con mi caipirihna en la mano, esta música de fondo, y viendo como el sol va desapareciendo por el horizonte...y aquí lo dejo antes de caer en más topicazos.

Toda esta película que me he montado, no es más que una excusa barata para hablar sobre mi último descubrimiento musical. Y no es que precisamente esta neoyorkina de origen brasileño sea nueva en esto. Pero confieso que la música brasileña era una total desconocida para mí, y que jamás había tenido el más mínimo interés por ella. Hasta que después de escuchar la canción que abajo he puesto, algo se despertó en mí y tuve la necesidad de buscar más sobre Bebel.

Hija de dos grandes artistas brasileños como son Joao Gilberto y Miucha, ella intenta reinventar en cada disco la bossa nova, mezclandola con el jazz o la electrónica y consiguiendo así un sonido mucho más contemporaneo. Por si fuera poco, ha compartido su talento y sensual voz con artistas de la talla de Caetano Veloso, Mike Patton o David Byrne. Tanto Tempo fue su disco de debut, y a día de hoy sigue siendo uno de los discos de música brasileña más vendidos en todo el mundo. Como anecdota, Bill Clinton dijo que era uno de sus discos favoritos. Ya me lo imagino yo poniendolo como banda sonora de aquellos tórridos dias en la Casa Blanca en compañía de Monica Lewinsky.