Dando vueltas en la cama se me ocurren la mayoría de las estupideces que después escribo aquí. Tengo rachas de mucho insomnio, y cuando me pasa esto me paso noches sin pegar ojo y con la cabeza funcionando a mil revoluciones. No sabeis cuanto os envidio a aquellos que os acostais y al instante caeis en los brazos de Morfeo.
El caso es que ya lo he probado casi todo: tila a cascoporro, lectura, pajilla, musica relajante...y nada. De momento de las pastillacas paso, que no me quiero convertir en la nueva Carmina Ordoñez. Pero el caso es que si tuviera que recomendar un disco para relajarse y dormir como un tronco, uno de ellos sería este ( ) de Sigur Rós.
Con este disco conocí a estos Islandeses, que hasta que ha aparecido la dichosa nube volcánica, era lo más famoso que había dado este país junto con Bjork. Se trata de post-rock fuertemente influenciado por grupos como Mogwai, cantado en una especie de dialecto islandes, que saliendo de la boca de Jonsi, parecen cantos de ballenas apareandose más que palabras con algun significado. De hecho, la primera vez que los escuché me parecieron una marcianada como nunca antes había oído. Ellos mismo cuentan en el documental Heima, que la abuela de uno de los miembros de la banda, puso el televisor para ver el concierto de ellos que retransmitían en la televisión islandesa, y al escuchar como sonaba aquello, apagó este creyendo que estaba estropeado.
La banda anunció a principios de este año que se iban a tomar un merecido descanso para realizar proyectos en solitario y estar más tiempo con la familia. Mientras se deciden a volver, seguiré disfrutando de toda su discografía, que al igual que este ( ) es de una calidad increible, aunque este siga siendo mi favorito, quizás por el simple hecho de ser el disco con el que los descubrí y por tanto el que más me impacto en su momento.
Enlace Spotify: Sigur Ros – ( )
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